
La polarización supone la radicalización de posiciones políticas sobre una o varias discusiones relevantes para la toma de decisión democrática. Supone extremos, polos opuestos e imaginados como irreconciliables sobre asuntos sustanciales. Aunque en ocasiones se entiende como un problema para las democracias, algunos elementos de su naturaleza pueden verse como síntomas de otros líos de un sistema político.
«Polarización en Colombia: superar mitos y aceptar realidades» intentó responder a las preguntas sobre causas e inconveniencia de la polarización en el país. El artículo, escrito en 2014 en la revista de divulgación de la Universidad EAFIT «El Eafitense», resulta de una relevancia deprimente para la coyuntura actual del país (y probablemente, para las discusiones y decisiones políticas de los últimos seis años). Pero centra su atención en comprender otros elementos de la cultura política colombiana que convierten su polarización en uno particular.
Al final, intenta también señalar maneras en las que esa polarización puede encausarse, abordarse, asumirse y evitar así sus consecuencias más negativas, mientras, quizás, se le conecta a esa extraña dicotomía entre apatía/radicalismo que se puede observar en la dinámica de discusión pública colombiana. Aquí lo pueden leer completo: