
Sobre la cuesta de una montaña, ramificación de la cordillera occidental, se incrusta el municipio antioqueño de Burticá. De vocación agrícola y durante toda su historia, tímidamente minero, el aumento del precio del oro luego de la crisis económica mundial de 2008, llevó a cientos de mineros informales del nordeste antioqueño y el norte de Caldas, llegaran a sus cuestas con maquinaria, explosivos y cambuches a explotar las riquezas concedidas a la empresa canadiense Continental Gold. Esta migración masiva (el municipio pasó de tener unos seis mil habitantes en su casco urbano a casi el doble en cuestión de un par de años) trajo también muchos probelmas de orden público y un choque de maneras de ejercer la minería.
Por décadas, la minería de Buriticá se había ejercido de forma artesanal cuando no por la mina de Continental Gold. Los mineros informales del municipio usaban técnicas de «barequeo» y tenían en general una buena relación con la empresa y el gobierno municipal. Los migrantes que llegaron en 2009 eran diferentes, sus técnicas de explotación eran más tecnificadas y utilizaban maquinaria, socavones y explosivos. Pero su «técnica mientras informal» superaba los asuntos de forma, también incluía una desconfianza sustancial por el Estado, sus leyes y las empresas extranjeras que en general, han ganado las concesiones mineras en Colombia. Este choque de reglas de juego, esta competencia de arreglos institucionales, delimitó buena parte de los conflictos del municipio durante los últimos diez años y en particular, entre el 2009 y el 2014, año en el que la Gobernación de Antioquia y el Gobierno Nacional decidieron desalojar buena parte de los campamentos y minas de los informales en un operativo.
Este artículo recoge algunos elementos de esta historia y sobre todo, un análisis de la dinámica institucional que vivió el municipio cuando dos formas de hacer las cosas, de ver el mundo, se enfrentaron en el marco de la llegada de los mineros informales de fuera del municipio a Buriticá. Se preocupa sobre todo por los arreglos institucionales incumplidores, esto es, el grupo de reglas de juego, valoraciones, representaciones y normas sociales que constituyen el marco de decisión y acción de grupos de personas con relaciones conflictivas con el cumplimiento de las normas legales.
Si les interesan los análisis de conflictos mineros, el cumplimiento e incumplimiento de normas y la influencia de las normas sociales en el comportamiento de las personas, pueden leer el artículo completo aquí: